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Como dije en la introducción, Paco Trinidad " el rey midas " de los 80, confió en mi para su trabajos discográficos. En esa época de efervescencia musical y creadora, no todo el que llegaba al estudio estaba preparado para grabar una sesión de estudio, ni se tenía todo el tiempo del mundo, los costes por sesión de grabación eran muy altos (había sitios de 150 € la Hora) y contratar músicos de sesión también era caro.
La formula para salir del paso, eran los programadores.
Antes de la era del ordenador, y esto es otra historia, todo se tocaba y grababa en directo, con largas sesiones de trabajo y altos costes. Cuando irrumpieron los sintetizadores en la industria, estos eran grandes, pesados, complejos y monofónicos, es decir que solo podían dar una nota, no como un piano que puede dar todas las teclas a la vez si uno lo desea. Los sonidos se sacaban a base de toquetear en botones, controladores, deslizadores, cables insertados... la labor de sacar estos sonidos y anotarlos en plantillas, por que no había memorias donde registrarlos, era cosa del programador. Lo normal era que, el instrumentista, que se metía en esos fregaos, consiguíese su sonido particular, a base de toquetear, retorcer e investigar, logrando un sonido que le caracterizase: Como el personal sonido de los grandes guitarristas. Si os fijais en los créditos de bastantes discos de los 70 y 80, veréis que aparece esta figura al lado de otros nombres de la producción: técnicos, productores, ayudantes...
No solo había sintetizadores si no una lista de aparatos, a cada cual mas complejo, que había que saber manejar para sacarle partido. Estaban los secuenciadores por pasos, las cajas de ritmo programables, que irrumpieron en el panorama musical con grandes marcas como Línn, DrumTrak, Oberheim... los primeros samplers (Ténicas de samplig) como Fairlight , Synclavier , E-Mu, Akai... los convertidores de voltaje para compatibilizar sintetizadores <*>, cajas de sincronismo con SMPT, pulsos y luego mas tarde el MIDI ("Músical Interface digital Instruments" Un leguaje de programación para comunicar instrumentos digitales entre si y/o sincronizarlos). Un técnico u operador se encargaba de estos “cachivaches”, que además alquilabas a los estudios, hasta que estos empezaron a comprar y empollarse todo ese lio de cables, números, manuales, entradas y salidas. Los que nos decantamos por esto, en vez de estudiar piano u otro instrumento aprendíamos a base de probar y fallar y leyendo, de forma casi intuitiva, manuales engorrosos a veces. No mucho mas tarde empezamos con los ordenadores ( Atari, Mac, Comodore...) pero esa ya es otra historia.
Bueno al grano: como los grupos que se disponían a grabar no tenían experiencia, no tocaban lo suficientemente bien (casi siempre nos referimos a los baterías) como para dejar una grabación digna, y se trataba de ahorrar costes, pues entraba yo con mis "cacharros" y, o bien traía las bases ya programadas de mi estudio, o me enseñaban el tema, me lo daban en un casette y me pasaba horas programando en otra sala del estudio, cuando no, por cascos, en una mesa de despacho. Luego se metia el codigo de sicronización, la claketa y empezabamos a meter bases rítmicas. Otras veces ya había batería metida y había que: o recuantizarla (Muchas horas de ver puntitos fuera de tiempo y colocandolos en su sitio), o había que meter otra base nueva, pero a veces respetando los otros instrumentos ya añadidos como el bajo.
Yo no tenía un equipo de primera, que aquí también hay clases, pero era muy rápido, efectivo y barato. Cuando había presupuesto solían llamar, en Madrid, a Carlos Esteban, el teclista de “Olé Olé”, que venía en su Seat 600 y que sí había invertido en equipo: Emu, Linn, Phophet, Jupiter 8, Oberheim ... y si se disponía de mas dinero, entonces se pasaba a los músicos de sesión. Por cierto, por esa época solía decirse que las cuerdas eran bastante malas para las sesiones de estudio por que eran incapaces de seguir una claketa, que los metales eran unos "broncas" y los baterías muy ruidosos. Bueno, de ésta circunstancia me aproveche y se aprovecharon los productores. Casi el 80% de lo que se escucha de esos años y bien entrado los 90, e incluso mucho de hoy en día, es programado. Estaba la famosa discusión de grupo de si se nota, de si suena a lata... yo siempre les tapaba la boca, cuando les ponía grupos de fuera que pasaban por " Auténticos" y que no tenian prejuicios para poner una batería programada en vez de tocada, o de colocar un bajo electrónico o una sequencia, y hablo de todos los estilos, empezando por el Yazz, y terminando por Heavys y Rokeros de pro. No era el material solo , si no el programador que a veces debía "descuantizar" notas para darle realismo y organicidad. En esto consiste parte de nuestro trabajo: Engañar a tus orejas.
Luego estaban las otras cosas: que si emulación de cuerdas, arreglos de metales, sincronizar una caja de ritmos con las cintas analógicas, o digitales. Los eternos problemas de códigos distintos... Hoy es todo más fácil y se centra más en el sonido que en solucionar marrones, y marrones me he comido muchos. Ahora no competimos por la memoria, tenemos gigas, o por la capacidad de almacenaje ( casi siempre un "Flopy" de 1024 Kb), ahora tenemos Teras, o la velocidad de proceso de datos, o carga, ahora van a MegaHz. Si entonces hubieramos tenido la tecnología de hoy.....
Otra labor es la de diseño de sonido; no solo bastaba tener variación de sintetizadores ( fue liberador cuando salieron los primeros modulos sin teclado. Se podían "enrracar" y llevar en "Flaikeises" amontonados); no solo poseer mas sonidos de sintes que no fuesen los de fabrica, es decir que fueran originales, de mi cosecha; también, con la llegada de los disparadores de triguer, un arsenal de sonidos de todo tipo para reemplazar los originales sonidos de baterías. Miles de Bombos, cajas, timbales, platos...almacenados y clasificados ( naturales, sintéticos, con fx, sin fx, acústicos, de marca, gruesos, con o sin armonidos...).
Era una época de busqueda y de cambios para todos, en todos los niveles de la industria de la grabación musical ( recordemos el paso del vinilo al Cd). Se pasaba de lo analógico a lo digital, en una carrera por tener mas pistas y canales, con el famoso sonido: que si frio, que si calor de válvulas, el aliasing, los convertidores A/D y D/A. Nuevas marcas, nuevas formas de afrontar una grabación, una mezcla (También a los técnicos les toco aprender a manejar consolas programables que hacían posibles mezclas casi imposibles, automatizadas, mas puntillistas, mejores, pero con un coste de aprendizaje alto y a veces, muy estresante).
Así se hicieron miles de grabaciones en este país y en todo el mundo.
Algo bueno de esto influyó en los músicos: Concienciarlos para tocar mejor, mas afinados y con un Time casi perfecto. A mi me llamaban también mucho para hacer de secuenciador "digital" es decir a pelo, sin secuenciador ni líneas de tiempo. Recuerdo que me enseñaban un tema, buscábamos el sonido y me dejaban esos 3 o 4 minutos solo, metiendo a dedo un bajo sintético, mientras tomaban un café. Cuando regresaban quizá había una o dos notas por ajustar o retocar, "pinchandolas" de nuevo, o estaba perfecto. Doctor "Clok" o Mister "Claketa" me llamaban.
Tardaron bastante en reaccionar, sobre todo los baterías que veían en estas técnicas intrusismo laboral, no era tal, era simplemente que no daban la talla. Ser un buen batería es, sobre todo, tener el tiempo en la cabeza y una buena pegada: Ellos son la base de todo el tema. Si la base fluctúa, todo se embrolla y ensucia. Poco a poco empecé a ver batería que estudiaban con claketas y cajas de ritmo para adquirir un buen tiempo y perfeccionar la pegada. Luego llegaron los Loop, "Fotografías reales de sonidos de batería tocadas" que se ponían en secuencia, o se disparaban desde un Sampler y era imposibles de distinguir de una toma directa real, salvo por esa implacable perfección, o imperfección repetitiva. Todos sabemos que un músico no puede ser reemplazado por maquinas, pero hablamos de músicos en toda la extensión de la palabra, y eso son palabras mayores. La mayoría de las veces ¿para qué vas a estar preparando una sesión de batería, con sus micrófonos, tomas de sonido, tiempo, etc. si solo vas a hacer " Pum, CHa, Pum, Cha". Dejemos al músico-instrumentista en los temas que necesitamos de su alma, y dejemos las cosas mecánicas a las máquinas.
Asi fue como hice mas de 180 trabajos con los grupos que hicieron historia: Hombres G, Duncan Dhu, Los rebeldes, Siniestro Total, Esclarecidos, Os resentidos, Ronaldos, Modestia aparte, Los Limones, Rosendo, Luz Casal, The refrescos, Elkin y Nelson, Dinamita pa los pollos, Los suaves, Celtas cortos, Narco, Mecano ...
<*> Link a todas las grabaciones
<*> Link a programador. Mas datos y artículos.
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